El Parador de Sigüenza está en un castillo del siglo XII, como solo se encuentran en Castilla (en lo cual hace honor a su nombre). De más está decir que el sitio es una maravilla. Allí, atardeceres y amaneceres valen un potosí, amén de la tranquila que se disfruta (sobre todo en esta época del año en que el frío espanta al bulto).
Experiencia inolvidable la de haber estado varios días allí.